Ha llegado el momento de dar un puñetazo en la mesa para exigir las vacunas debidas. Ante el repentino anuncio el viernes pasado de que la compañía británica AstraZeneca no podría cumplir con el calendario de entrega de vacunas previsto para los 27 países de la UE, la Comisión Europea ha respondido este lunes imponiendo a todas los laboratorios farmacéuticos un control férreo sobre sus exportaciones.
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