Este viernes, los habitantes de Castilla-La Mancha podrán volver a pisar un bar o un restaurante después de 26 días de cierre de la hostelería, una de las medidas que activó el Gobierno regional para frenar los contagios en esta tercera ola de coronavirus. Cuando lo hagan, deberán desbloquear el móvil para mostrar un código QR, un nuevo protocolo obligatorio a partir de esta medianoche, que tiene el objetivo de poder rastrear y localizar a los contactos de la forma más rápida posible en caso de que se produzca un contagio en alguno de esos establecimientos.
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