A partir de este sábado, 5 de diciembre, deja de estar permitida la caza deportiva y comercial en los parques nacionales del país. Esta fue la fecha que se fijó como fin de la moratoria de seis años para adaptarse a la Ley de Parques Nacionales 30/2014, que estableció que la actividad cinegética es incompatible con estos espacios de máxima protección. Los cazadores aseguran que esto provocará pérdidas de empleos y agravará todavía más el abandono del mundo rural, mientras que los ecologistas advierten de los daños provocados por la caza en estas áreas de enorme valor y muestran sus dudas sobre el cumplimiento real de la prohibición, pues afirman que en algunos casos se siguen dando permisos para matar animales haciéndolo pasar por control de poblaciones.
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