El Gobierno catalán ha introducido nuevas restricciones por el incremento de los contagios que no cesan de aumentar con una velocidad de transmisión que hoy se sitúa en 1,41 por lo que 100 personas pueden infectar a 141. Las medidas adoptadas son una marcha atrás en el plan de desescalada y afectan, especialmente, a la restauración, que solo podrá dar servicio en dos franjas horarias, entre 7.30 a 9.30 de la mañana para los desayunos y entre la una del mediodía y las 15.30 para las comidas. Al margen de esas franjas, solo funcionarán los establecimientos que tengan servicio de entrega a domicilio o para llevar.
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