“Me da miedo que los alumnos con los que me toque ir, no me acepten”, explica Noah, un niño trans de 11 años que el próximo curso comenzará el instituto en el municipio castellonense de Vila-real. Roger Pardo y Gloria Castellanos, sus padres, aseguran ahora es feliz en su colegio porque conoce a sus compañeros desde Infantil. Conocen a Noah de sobra, han visto su evolución y se dieron cuenta que no era una chica más. Gloria recuerda cuando su hijo comenzó a verbalizar sus sentimientos: “Mamá, ¿por qué no soy un chico? ¿por qué me tuviste que hacer niña?”, recuerda que le decía con solo seis años.
Seguir leyendo