En España ha habido poca controversia sobre la voluntariedad de la vacuna frente a la covid. En un principio, antes de que la Unión Europea aprobara la primera, el por entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguró que se podría estudiar la obligatoriedad si era necesario para llegar a una amplia cobertura vacunal. Pero pronto se desechó esta opción. Y la aceptación cada vez mayor parecían descartar esta opción: ocho de cada diez españoles está dispuesto a ponérsela en cuanto pueda. Pero este martes Galicia se ha salido de ese guion: su Parlamento, con la mayoría absoluta del PP de Alberto Núñez Feijóo ha aprobado una reforma en la Ley de Salud autonómica que permite sancionar con multas de entre 1.000 y 600.000 euros a las personas que se nieguen a vacunarse contra la covid y contra posibles virus futuros.
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