Tras la erradicación oficial del poliovirus salvaje de África el pasado 25 de agosto, solo quedan dos países en el mundo, Afganistán y Pakistán, donde este sigue circulando. Sin embargo, dos nuevos brotes de poliomielitis derivada del virus vacunal, en Sudán y Yemen, vienen a recordar que la larga batalla contra esta enfermedad no ha terminado todavía y que las dificultades de movimientos de los agentes de salud y, por tanto, las bajas tasas de vacunación a causa de los conflictos armados y ahora por la pandemia de covid-19 suponen un riesgo frente al rebrote de otras enfermedades.
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