La vacuna rusa Sputnik V contra la covid-19 tiene una eficacia del 91,6%, según la revista científica The Lancet. Pero sus resultados son igualmente sorprendentes en cuanto a la generación de bulos e infundios, algunos de ellos propagados por las autoridades rusas o el fondo que gestiona el fármaco. La campaña de desinformación más exitosa hasta ahora ha girado en torno a la autorización de la Sputnik por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), un proceso que según Moscú ya estaría en marcha, pero que según las autoridades europeas ni siquiera se ha iniciado.
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