En la película de 1963 El mundo está loco, loco, loco, un grupo de automovilistas compiten en una carrera frenética para conseguir un tesoro, enfrentando obstáculos y trampas. A algo parecido se enfrentan las comunidades autónomas para contratar a contra reloj miles de profesores sin convocar oposiciones. Los más previsores han tardado un par de meses, los menos, lo resolverán en semanas. El objetivo: acercarse al máximo de 20 alumnos por aula recomendado por los ministerios de Educación y Sanidad. Algunas, como Cataluña o Galicia, reforzarán las plantillas pero no bajarán de 25 alumnos por aula.
Seguir leyendo