Los saltos en la cola para vacunarse contra la covid-19 están empañando la campaña de inmunización en España. Sanitarios jubilados, alcaldes, un consejero, funcionarios, gerentes de hospitales, curas, parientes de trabajadores de residencias y familiares de sanitarios han pasado por delante de los grupos prioritarios establecidos por el Ministerio de Sanidad y ya se han vacunado. Unos por un malentendido, otros para “dar confianza”, también porque “sobraban dosis”. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha instado a hacer “una planificación adecuada” para evitar que se desperdicien inyecciones y señaló, en cualquier caso, que la potestad de sancionar estas malas prácticas corresponde a las comunidades. Los expertos, por su parte, reclaman instrucciones “más precisas” en los protocolos para evitar disfunciones e interpretaciones erróneas.
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