Las hermanas Martínez Sanjuan perdieron a su madre infectada por covid el 21 de abril pero no por una fatalidad inevitable, repiten. Elvira, una mujer dependiente de 71 años, murió, “deshidratada y con llagas”, denuncian, junto a otros 37 mayores en uno de los geriátricos con más víctimas en Galicia, ubicado en Cangas (Pontevedra) y gestionado por Domus Vi. “Nuestra madre fue víctima de maltrato”, sentencia Lupe. “La pandemia destapó las necesidades de personal de las residencias para atender a los dependientes y su masificación”, añade Helena. Junto a su padre acudieron este sábado al cementerio de San Salvador de Budiño, en O Porriño (Pontevedra), a dejar flores en la tumba de Elvira, en cuya memoria también han emprendido una batalla judicial.
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