En la fascinante historia del estudio de la sexualidad humana, Shere Hite, fallecida el miércoles en Londres a los 77 años, tendrá siempre un lugar de honor. Y, si hubiera que poner un nombre a su asiento, podría ser el de “preguntona”, ya que su mérito fue atreverse a hacer preguntas indiscretas que nunca nadie antes había realizado.
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