La carrera por tener una vacuna efectiva contra el coronavirus ha superado algunos de los más complicados obstáculos. De confirmarse el anuncio de Pfizer y la efectividad del 90% en su prototipo, el comienzo de las inmunizaciones a gran escala puede ser cuestión de meses, si no semanas. Ya habrá pasado lo más complicado (la investigación y los ensayos clínicos) pero le quedará el último tramo, el que lleva las moléculas del laboratorio hasta una jeringuilla y, de ahí, al brazo de millones de personas. Es un camino complicado que tiene que recorrer a aproximadamente 75 grados bajo cero. Tanto la farmacéutica como las autoridades sanitarias están tratando de allanarlo para que no retrase la inmunización.
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